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Conocidas tentativas de estructurar Génesis
Al echar un vistazo a obras tradicionales acerca de Génesis y cómo estructuran el libro al completo (p. ej., el comentario de Gordan Wenham, el trabajo de David Dorsey sobre la estructura literaria del AT, el panorama del AT de Andrew Hill y John Walton), no quedo satisfecho.[1] Si bien parte de su perspectiva es útil, su estructura general no parece tener plenamente en cuenta las claves retóricas del texto ni las antiguas técnicas literarias.
En relación a las claves retóricas del texto, como es bien sabido, Génesis tiene diez secciones toledoth, que muchos comentaristas coinciden en que funcionan como marcadores estructurales.[2] La mayoría de los comentaristas son conscientes de esto, pero muchos agrupan arbitrariamente las secciones toledoth en grupos más grandes de dos, tres o, incluso, cinco toledoth, dando al libro una estructura desequilibrada. En cuanto a las antiguas técnicas literarias, de aquellos que intentan respetar la estructura toledoth del libro, muchos no hacen más que enumerarlos, como si el libro no fuera más que una progresión estricta y lineal de diez toledoth desde Adán hasta José. Parecen no ser conocedores de las antiguas técnicas literarias del quiasmo, el paralelismo y otras técnicas similares.
Una nueva propuesta
Una vez expuestas mis “quejas”, me gustaría proponer la siguiente estructura para el Génesis. En primer lugar, las secciones toledoth deben tomarse en serio, y eso es lo que voy a hacer. En segundo lugar, las antiguas técnicas literarias también hay que tomarlas en serio y, tras haber considerado diferentes técnicas, he llegado a la conclusión provisional de que el paralelismo es el mejor camino a seguir. ¿Qué es el paralelismo? Para poner un solo ejemplo bien conocido, paralelismo es lo que encontramos en Génesis 1 en cuanto a la actividad creadora de Dios: los primeros seis días de la creación pueden dividirse en grupos de tres, el primero de los cuales comprende la “formación” y el segundo el “llenado”,[3] con el primero, el segundo y el tercer día de cada grupo correspondiéndose el uno al otro (uno – cuatro, dos – cinco, tres – seis). La estructura sería algo así (los números a la izquierda se refieren a los días de la creación y las letras muestran la estructura paralela):
1. A. Día 1: luz y oscuridad
2. B. Día 2: aire y mar[4]
3. C. Día 3: tierra seca
4. A’. Día 4: sol, luna y estrellas
5. B’. Día 5: aves y peces
6. C’. Día 6: animales terrestres y seres humanos
Esto sólo es un ejemplo muy conocido de estructura paralela, pero ilustra mi argumento sobre el libro de Génesis en su conjunto: los diez toledoth se repiten (“paralelan”) entre sí, con cinco toledoth en cada parte. Cuando se hace así, se pueden ver algunas conexiones interesantes, como espero que se vea a continuación. Es importante recordar que la persona cuyo nombre aparece en el toledoth no es el centro de la sección, sino su descendiente(s). Por ejemplo, el “toledoth de Taré” (Gen 11:27–25:11) se centra en uno de sus hijos, Abraham, más que en el propio Taré. Así, para facilitar la comprensión del argumento del libro, he sustituido las personas nombradas en el toledoth por sus descendientes. Siguiendo el ejemplo anterior, esta es mi propuesta para la estructura de Génesis (de nuevo, los números de la izquierda corresponden al toledoth, y las letras muestras la estructura paralela):
1. A. Adán y Eva; la lucha Caín – Abel
2. B. La línea setita (se mencionan 10 descendientes) y la corrupción de la humanidad
3. C. Noé; la narración del diluvio; la lucha Sem – Cam
4. D. Lista de 3 hijos y 70 naciones; la torre de Babel (arrogancia; opresión)
5. E. Los descendientes de Sem (se mencionan 12 descendientes; Abraham)
6. A’. Abraham y Sara; lucha Ismael – Isaac
7. B’. Los doce descendientes de Ismael (distanciamiento)
8. C’. Jacob; Labán, Lea y Raquel; la lucha Esaú – Jacob
9. D’. Los descendientes de Esaú: 3 esposas y aprox. 70 descendientes; Edom
10. E’. Doce patriarcas; José
Observaciones
Permítanme explicar en detalle lo que sólo podría escribirse brevemente en el esquema anterior.
A – A’
En primer lugar, a nivel de macroestructura, el mensaje más obvio del libro es que Abraham es el nuevo Adán. Por tanto, no debe ser ninguna coincidencia que el llamamiento de Abraham por parte de Dios en Génesis 12:1-3 es el punto de inflexión más importante del libro (si no de todo el AT). La estructura paralela entre Adán y Abraham sugiere la idea de recapitulación, como re-creación y la contracción del enfoque del trato de Dios con el mundo hacia su trato con una nación, Israel. Al mirarlo desde esta perspectiva, podemos ver a Israel como un microcosmos de la humanidad. Además, parece que es así como los judíos han interpretado la relación de Abraham con Adán. Por ejemplo, en Midrash Génesis Rabá 14:6 dice: “[Adán] puede pecar y no habrá nadie que lo solucione. Por eso crearé primero a Adán para que, si peca, venga Abraham y arregle las cosas”.[5] Puede haber otros paralelismos, como entre Eva y Sara, o entre las luchas fraternales de Caín y Abel, por un lado, y las de Ismael e Isaac por otro; pero no entraré en esos detalles aquí. Este quizá sea el argumento más poderoso para estructurar los diez toledoth de manera paralela.
B – B’
Ambos textos son básicamente genealogías que terminan con una nota de pecado: así como la humanidad se entregó a la violencia antes del diluvio, también los ismaelitas son descritos como “estableciéndose allí frente a todos sus parientes” (Gen 25:18), lo que evoca la profecía original de que sería un “asno montés”, con su mano contra todos y viceversa (Gen 16:12).
C – C’
Las luchas fraternales entre Cam y Sem (y Jafet) por un lado, y las de Esaú y Jacob por otro, ayudan a explicar el paralelismo entre estas dos secciones toledoth.
D – D’
La lista de naciones de Génesis 10 está formada por tres hijos, de los que salen 70 naciones y que culmina en la torre de Babel, un lugar de arrogancia y opresión. Del mismo modo, Esaú contrae matrimonio con tres mujeres, de las que se mencionan aproximadamente 70 descendientes, que habitan en Edom/Seir, el montañoso país vecino al sur de Israel, un lugar de arrogancia y opresión. Así, Edom sería una nueva torre de Babel, al menos en cierto sentido.
E – E’
El linaje de Sem menciona doce descendientes (la décima generación incluye a los tres hermanos Abram, Nacor y Aram) que pueden evocar a los doce patriarcas. La genealogía semita prepara para el personaje principal, el piadoso Abraham, mientras que el final del toledoth de Jacob se centra en el personaje principal, el piadoso José. Además, ambos preparan para un éxodo: Abram y Sara desde Babilonia y los doce patriarcas desde Egipto.
Conclusión
Admito que algunos paralelismos no son tan convincentes como otros, sin embargo, una investigación más profunda podría aportar más información de la aquí señalada. La mayor ventaja de esta estructura con respecto a otras es que toma en serio las secciones toldeoth de Génesis y las antiguas técnicas literarias. Así mismo, la misma estructura nos aporta información muy valiosa: Génesis trata de la creación de la humanidad y de Israel por parte de Dios, y del éxodo de Israel de Babilonia y de Egipto. Si mi propuesta demuestra ser errónea de alguna manera, al menos espero que abra nuevos horizontes a la hora de analizar la estructura de Génesis (y de otros libros de la Biblia).
[1] Obviamente, Génesis forma parte del Pentateuco, pero su estructura toledoth y su trama coherente justifican que lo tratemos como una obra independiente. [2] En realidad, hay once de estas frases toledoth, pero la mayoría cuenta las dos apariciones en el toledoth de Esaú como si formaran una sección (Gen 36:1, 9). [3] Esto, a su vez, se corresponde con Gen 1:2, que dice que la tierra estaba “sin forma” y “vacía”. [4] Técnicamente, el mar recibe su nombre en el tercer día, pero las “aguas” ya van apareciendo en el segundo día. [5] Midrash Rabbah, trad. Rabbi Dr. H. Freedman y Maurice Simon (London, The Soncino Press, 1939), 1:114.
Traducido por Trini Bernal, con algunas modificaciones realizadas por el autor.
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